Dos gemelos nada paralelos
Una historia nada salvaje en la salvaje Costa Rica
Nos has visto en El Confidencial Digital
Te contaré una historia con una moraleja que no esperas:
Los dos tenían la mirada distraída, al infinito, a ninguna parte.
Ensimismados, inmersos en un pensamiento recurrente que no se podían sacar de la cabeza.
Ambos tienen el mismo ADN, fueron al mismo colegio, misma carrera en la misma universidad, a la misma clase y con los mismos profesores y compañeros.
Hasta entraron a trabajar en la misma empresa y el mismo departamento, cosas de la vida.
Pero lo que no se parece nada es lo que les ronda en la cabeza.
Al primero le obsesionan algunas malas decisiones que tomó en el pasado, junto con una imagen difícil de olvidar: la de su ex, el amor de su vida, feliz en el Instagram de otro hombre, y lo que es peor, la imagina haciendo el amor con él todos los días.
Pero el futuro le preocupa aún más, porque se siente invisible a ojos de las mujeres, y del algoritmo de Tinder.
Y su ex no es lo único que le pueden quitar: esa promoción interna que tanto anhela o su puesto de trabajo también puede acabar en manos de otro.
O de un algoritmo, maldita inteligencia artificial.
Piensa que igual lo tiene merecido, porque no está dando lo mejor de sí mismo.
Se arrastra por la vida desde que se levanta, apenas duerme, no está motivado para nada.
No ha peleado por los proyectos importantes de su empresa, tampoco ha pedido nunca un aumento de sueldo ni una promoción.
Nota que en el trabajo no le tienen en cuenta, no se siente respetado ni valorado, y cree que es con razón.
¿Cómo va a merecer ese aumento si no es capaz de controlarse lo más mínimo?
¡Si ni siquiera ha sido capaz de visitar su destino soñado, Costa Rica!
No solo come demasiado y no hace deporte, sino que pierde tiempo insultando por internet a gente a la que le va bien y está ganando pasta.
En el fondo les envidia porque han tirado adelante con sus planes y proyectos, y él los aplaza y los posterga.
El segundo protagonista también tiene la cabeza en las nubes, pero por un motivo distinto.
Recuerda cómo su anterior proyecto no salió bien, pero lo que aprendió con su primer flipping inmobiliario lo ha aplicado en su nueva aventura con unos números colosales.
Nunca lo habría pensado, pero ahí está él, ganando más dinero del que necesita.
Acaba de volver de Costa Rica con su mujer, y sus hijas le han contado la envidia de su ex al ver las fotos en Instagram.
¡Que se lo hubiera pensado dos veces antes de acostarse con su actual pareja!
Ahora todo el mundo quiere hablar con él, consultarle y pedirle consejo, sobre todo al ver el coche del que se baja todos los días.
Y antes nadie le hacía el más mínimo caso…
Cómo cambia el cuento.
Ahora, aunque sabe que es imposible que todo salga bien, confía en sus capacidades para darle la vuelta a la situación.
Ha replicado el proceso de crear riqueza tantas veces que no teme que una le salga regular. Los proyectos son así, unos salen mejor que otros y siempre puedes aplicar algo interesante para el siguiente.
Ahora le parece muy lejana la amarga sensación que sentía unos años atrás, cuando no daba pie con bola, cuando nada le salía bien.
¿Qué diferencia a nuestros dos protagonistas?
¿Por qué a algunas personas les va mejor que a otras?
Aquellos que viven amargados toda su vida, o en la pobreza mental más absoluta, dirán que es cuestión de suerte, que la meritocracia es una leyenda urbana.
Pero no. Se trata de la misma persona. No son hermanos gemelos, como dedujiste por el titular perverso que hemos escrito.
Es la misma persona en dos momentos de su vida distintos.
¿Y qué marcó la diferencia?
Descubrió las herramientas que, correctamente usadas, te ayudan a llegar a la meta.
¿Y dónde las descubrió?
Fuimos compañeros en el curso de inversión inmobiliaria El Programa IN, de José Muñoz.
Pero ojo, no a todos los alumnos les ha ido igual de bien.
Además de las herramientas, hace falta tener la mentalidad correcta.
La inversión inmobiliaria tiene sus riesgos, y el riesgo viene siempre de la mano de su hermano miedo.
El miedo es difícil de controlar, y diría que imposible de eliminar por completo.
Pero se puede reducir a niveles tolerables, hacerlo chiquitito.
¿Y cómo se puede bajar el miedo al mínimo?
Después de probar todos los métodos que encontramos, el que mejor nos ha funcionado es estudiar a fondo los riesgos.
Llegar a tener claro clarinete qué es lo peor que puede pasar.
Entender al máximo los costes y los contextos, qué se puede controlar y qué no. Cosas así.
Y después actuar con ese mini-miedo resultante.
Entonces me quieres vender el curso ese de inversión inmobiliaria…
No, el curso es una maravilla y te lo recomendamos al 100%, pero sólo queremos venderte información:
Hemos encontrado un micro-mercado (así lo llamamos los que hemos hecho el curso de José Muñoz, la palabra nicho de mercado le parece muy fea y estamos de acuerdo) muy interesante aquí, en Costa Rica.
De hecho, nos mudamos aquí los 5 (nosotros 2, Ángela y José, junto a nuestros 3 hijos Aarón, Ilan y Eira) en agosto de 2022, tras descartar República Dominicana.
Empezamos con un capital de XXX.XXX dólares y ahora mismo nuestros activos están valorados en X.XXX.XXX $.
Nuestras dos primeras casas generan un cash flow de XX.XXX $ al año…
Entenderás que no publiquemos aquí los números.
Si quieres saber las cifras exactas, date de alta GRATIS en nuestro club Inversiones Salvajes aquí abajo:
¿Y por qué quieres compartir información tan valiosa? ¿Por qué no te guardas el secreto?
Además de un tema de mentalidad (que te contaré en el email nº3 que recibirás al darte de alta sin coste para ti) es por interés:
Normalmente los inversores extranjeros no viven en Costa Rica y necesitan a alguien que supervise la construcción, gestione los permisos y lleve los alquileres vacacionales.
Ahí es donde entramos nosotros. Nos encargamos de la parte más pesada, al tiempo que ayudamos a construir una comunidad española cada vez más numerosa en la región (donde hay mayoría norteamericana, seguidos por colonias de franceses y alemanes).
Ya trabajamos con 25 inversores del Programa IN + 4 inversores autodidactas. Casi todos españoles, salvo 2 amigos/clientes italianos.
En esos 2 años hemos construido ya 16 casas de diferentes tamaños, ahora mismo estamos con un resort de 26 habitaciones, 2 edificios que suman 18 unidades alquilables, una casa de lujo, otra más pequeña y 3 casitas (que serán 10 cuando acabe el proyecto) en un terreno en el centro (zona comercial) del pueblo.
Tampoco vamos a decir aquí, públicamente, en qué zona trabajamos, pero en el norte ya hubo un desarrollo similar años antes, en Guanacaste, una zona con una revalorización del 400% entre 2020 y 2023.
Casi ná. Para que te hagas una idea, es como haber encontrado Benidorm en los años 80 y poder comprar terrenos a aquellos precios.
Vivimos e invertimos en una zona que está clonando ese desarrollo tan salvaje, si quieres saber cuál es, date de alta GRATIS en nuestro club Inversiones Salvajes aquí abajo:
Ahora se supone que tendríamos que poner un vídeo chulo, de esos hechos con un dron, de una de las playas que tenemos aquí.
Pero entonces podrías localizarnos, así que lo tendrás una vez seas del club. Arriba.
Y ahora es cuando me enseñas las casas
Por supuesto, lo has adivinado:
No queremos enseñarle nuestras casas a cualquiera. Si quieres verlas bien, date de alta GRATIS en nuestro club Inversiones Salvajes aquí abajo:
Recibirás también información interesante sobre la zona, las posibilidades de inversión y diversión, quiénes somos, cuánto ganamos, cuánto ganan nuestros clientes…
¿Y qué gano yo con esa información?
No nos conocemos (aún), pero estos son los perfiles de amigos/clientes con los que trabajamos:
- Gente que huye de los impuestos abusivos españoles. En el email nº7 te contaremos las ventajas fiscales de invertir en Costa Rica.
- Enamorados de la cosa tropical, de la fauna y flora exhuberante, odiadores del frío y la gripe, que quieren mudarse al paraíso.
- Personas como las de arriba, pero que sólo quieren pasar las vacaciones aquí y rentabilizar su casa alquilándola en Airbnb. Te contaremos la rentabilidad de esa opción y cuánto tardarás en pagar tu casa con esta modalidad.
- Inversores salvajes que buscan alta rentabilidad en un país con seguridad y estabilidad jurídica. Costa Rica es llamada la Suiza de latinoamérica por algo. Compran, reforman y venden, o construyen y venden.
- Especuladores (para nosotros el término no es peyorativo) que compran terrenos y esperan a su fuerte apreciación, segregando después para aumentar aún más su valor. Otra opción es comprar una casa lista para alquilar, rentarla en Airbnb y un tiempo después venderla aprovechando la revalorización (y el negocio de alquiler turístico ya rodado).
- También tenemos un perfil que busca huir de Europa y la dichosa agendas 2030. Vivir de incógnito en Costa Rica es súper sencillo.
- Surferos, chamanes, hippies y demás yerbas.
- Una combinación de los anteriores.
Si te sientes identificado con parte de esta lista, date de alta y valora lo que te contaremos. Quién sabe, lo mismo acabamos siendo vecinos…